Así lo atestiguan diferentes estudios en los que se reconoce que algunos de los factores que provoca el aislamiento tienen que ver con vivir solo, no gozar de buena salud y de solvencia económica o las situaciones de duelo.
En España, 1.853.700 personas mayores viven solas, el 72,2% de ellas son mujeres y el 42% tienen más de 85 años.
El aumento de los hogares unipersonales ha producido un incremento de los problemas en la salud de los mayores asociados a la soledad.
Vivir solo parece estar relacionado con un mayor riesgo de muerte en general, y de muerte cardiovascular en particular, asegura un estudio realizado en pacientes con enfermedad vascular arterial publicado en Archives of Internal Medicine.
Desde hace años se sospecha que el aislamiento social puede estar asociado con un peor estado de salud en general. Algunas evidencias epidemiológicas sugieren que el aislamiento social puede alterar funciones como el estrés emocional, que puede favorecer un mayor riesgo cardiovascular.
El equipo de Jacob A. Udell, del Hospital Brigham y de Mujeres de la Harvard Medical School, Boston (EE.UU.) examinó si aquellas personas que viven solas tenían una mayor tasa de mortalidad y de riesgo cardiovascular. Entre los participantes de la investigación, 44.573, 8,594 (19 por ciento) vivían solos.